Evangelio del Dia

Un joven con grandes aspiraciones
Pequeño de estatura, de carácter extrovertido, Francisco siempre tuvo en su corazón el deseo de cumplir grandes empresas; esto fue lo que a la edad de veinte años le impulsó a partir, primero a la guerra entre Asís y Perugia y después a las cruzadas. Hijo del rico mercader de telas Pietro di Bernardone, y de Pica, dama de la nobleza provenzal, había nacido en 1182 y crecido entre las comodidades de la familia y de la vida mundana. Al regreso de la dura experiencia bélica, enfermo y agitado, resulta irreconocible para todos. Algo había marcado profundamente su ánimo, algo distinto a la experiencia del conflicto.
La vida de Francisco fue una constante alabanza al Creador. El “Cántico del Hermano Sol”, primera obra maestra de la literatura italiana, escrito cuando todavía estaba postrado por la enfermedad, es la expresión de la libertad de un alma reconciliada con Dios en Cristo.
La tarde del 3 de octubre de 1226, cuando la “hermana muerte” lo viene a visitar, sale al encuentro de Jesús con alegría.
Muere a los 44 años, sobre la tierra desnuda de la Porciúncula, lugar en el que recibió como don la indulgencia del Perdón. Dos años después fue canonizado. El espíritu de Francisco sigue inspirando a tantos en la obediencia de la Iglesia, en la construcción del diálogo entre todos, en la verdad, en la caridad, y en el cuidado de la creación.