Monseñor Bernardo Augusto Thiel Hoffman
II Obispo de la Diócesis de Costa Rica (1880-1901)
Nacido en Elberfeld (provincia de Rhin), Alemania, el l de abril de 1850, estudió humanidades, desde los 11 años, en el Gimnasio Real de esa ciudad y luego en el Liceo de Neuss, bajo la dirección de los padres Lazaristas o Paules. Recibe allí el titulo de bachiller para entrar luego, en el año 1868, en la Congregación de esos Padres Lazaristas, que tenia su noviciado en Colonia. Allí permaneció hasta 1872, cuando estalla la persecución a los cató1icos alemanes declarada por el Kulturkampf. Debió por ello trasladarse a Paris donde recibe la Ordenación Sacerdotal el 7 de junio de 1874. La Congregación lo destina al Ecuador. En Quito asume las cátedras de Teología y Derecho Canónico en el Seminario. Debido a problemas de persecución religiosa en el Ecuador, debió abandonar ese país y dirigirse a Costa Rica. En 1978, Thiel figura entre los primeros sacerdotes de su congregación que llegaron a Costa Rica para regentar el Seminario, traídos gracias a una iniciativa de Mons. Luis Bruschetti, para entonces Administrador apostólico. La vacante se extendía por años hasta que, después de muchas consideraciones, Thiel es presentado por el Gobierno liberal de Tomás Guardia como su candidato al episcopado.
Fue preconizado el 27 de febrero de 1880 y ordenado el 5 de setiembre del mismo año por el mismo Mons. Bruschetti en la Catedral Metropolitana. El día anterior había renunciado a su nacionalidad alemana. El consagrante fue acompañado por los M.I. presbíteros Carlos Maria Ulloa y Pedro García. El ejercicio de su episcopado quedó expresado en su lema: «Me envió el Señor a evangelizar a los pobres».
Tuvo que luchar con enormes dificultades de corte político, pero en todo salió victorioso, tanto por su virtud como por su talento. Dejó gran número de cartas pastorales y varias obras de incalculable valor para la Historia de la Iglesia costarricense.
Convocó el primer Sínodo diocesano el cual abrió el 24 de agosto de 1881. Asumió personalmente la catequización de los indios de Talamanca, Chirripó y Guatuso constituyen esto la página más brillante de su historia. El 18 de julio de 1884 el Estado lo expulsa del territorio nacional por constituir «amenaza para el orden público».
Regresa al país en mayo de 1886 y es recibido con enormes manifestaciones de alegría. En 1887 emprendió la construcción de 1a Casa Arzobispal. A Thiel se debe también la obra de consolidación de la Iglesia Catedral. Durante su episcopado emite el Catecismo, promueve revistas, favorece el seminario, establece nuevas parroquias, construye iglesias.
Podemos considerarlo un obispo verdaderamente misionero instando a una serie de congregaciones e institutos religiosos para que se establecieran en Costa Rica. Participó en el concilio Plenario Latinoamericano en 1889. Su muerte acaeció el lunes 9 de setiembre de 1901, a la edad de 51 años, cumpliendo 21 de episcopado (había sido electo a los 30 años). Fue muy sentida y su entierro verificado el 12 del mismo mes revistió un verdadero duelo nacional. Sus restos descansan en el presbiterio norte de la Catedral junto a los de su antecesor, el obispo Llorente.
Vicario Capitular Sede Vacante: Monseñor Dr. Carlos María Ulloa Pérez (1901-1903).
Vicario Capitular Sede Vacante: Monseñor Dr. Luis Bruschetti (1903-1904).

