Proceso Pastoral

El proceso permite articular las diferentes acciones pastorales y darles una secuencia metodológica a partir de lo esencial. Con facilidad tendemos a confundir el trabajo pastoral con un listado de actividades, muchas veces sin conexión ni secuencia, lo cual contradice una verdadera pastoral en clave misionera (Cfr. EG 35). El proceso incluye, además, un itinerario para la vida cristiana de los creyentes en todas sus etapas (Cfr. DAp. 279).

Pensamos que la necesidad del proceso evangelizador ha quedado evidenciada en el Documento de Aparecida cuando los obispos subrayan

La urgencia de desarrollar en nuestras comunidades un proceso de iniciación en la vida cristiana que comience por el kerygma, guiado por la Palabra de Dios, que conduzca a un encuentro personal, cada vez mayor, con Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre, experimentado como plenitud de la humanidad, y que lleve a la conversión, al seguimiento en una comunidad eclesial y a una maduración de fe en la práctica de los sacramentos, el servicio y la misión (DAp 289).